Refugios Del Valle Negro
Servicios principales
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Piscina
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Actividades
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Acceso para sillas de ruedas
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Aire acondicionado
Ubicación
Situado a 300 metros de los Pueblos Negros, Refugios Del Valle Negro Campillo de Ranas tiene vistas al jardín. El apartamento ofrece una piscina exterior para que los huéspedes disfruten durante su estancia.
El Viajando por los Pueblos Negros se encuentra a alrededor de 25 minutos andando del lugar, mientras que el Pico Ocejón está a aproximadamente 10 minutos en coche. Está situado a 53 km de Guadalajara y a solo 1 km del centro de Campillo de Ranas.
Los huéspedes que se alojen en Refugios Del Valle Negro disfrutarán de acceso a un patio y una zona de estar con un sofá, así como de comodidades como climatizador. Este apartamento también está equipado con TV y TV de pantalla plana con canales vía satélite, y elementos de seguridad como detectores de humo. Para mayor comodidad, este alojamiento dispone de un inodoro separado de la ducha y una ducha. Además, hay secador de pelo y toallas incluidos en el cuarto de baño.
El apartamento cuenta con una cocina completa, junto con una nevera, una tostadora y cristalería para los huéspedes. Además, este establecimiento está equipado con servicio de tetera/cafetera. El Aeropuerto Madrid-Barajas está a 115 km de distancia. Ofrece patio y jardín y la posibilidad de practicar piragüismo, senderismo y esquí. Aprovecha también clases de yoga para enriquecer tu ocio.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la oportunidad de alojarme en los Refugios Del Valle Negro, un lugar que me encantó por su increíble ubicación en Campillo de Ranas. Desde allí, se pueden iniciar varias rutas a pie, lo que lo convierte en un excelente punto de partida para explorar los bellos pueblos negros y disfrutar del paisaje natural. Las casitas son acogedoras, limpias y tienen todo lo necesario para una estancia agradable, incluyendo una cocina totalmente equipada que me permitió preparar algunas delicias andaluzas. La piscina, aunque pequeña, fue un gran alivio después de un largo día de senderismo y a las peques les pareció enorme, lo que fue un plus. Marce, el propietario, fue un anfitrión excepcional que nos ayudó a encender la chimenea y se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Sin duda, este refugio es un lugar donde uno se siente como en casa, ideal para compartir momentos agradables con amigos o familia. ¡Espero volver muy pronto y seguir disfrutando de esa paz y comodidad!
